Este poema que escribí ha sido publicado en el Issue 5 del Australian Multilingual Writing Project. La intención es honrar aquellas palabras que son únicas a una lengua y no se pueden traducir.
Te extraño
a ti que no tienes
frontera
Esta nostalgia me
enferma
Padezco el desarraigo
Convaleciendo, sin tierra
me siento
homesick
Te extraño
a ti que no tienes
nombre
Esta añoranza que
encarno
fluye por mis venas
El incurable desapego
se llama
saudade
martes, 23 de febrero de 2021
martes, 16 de febrero de 2021
Con unos mates
Algunos de mis poemas se vuelven canciones, algunas de mis canciones se vuelven poema.
Esta mañana desayuné
un cigarrillo y un café.
No es que esté fumando mucho,
pero a veces esas cosas me hacen bien.
Anoche casi me desprendí
de un cariño que sentí
intensamente y de repente
en las redes de mi mente me perdí.
Lo que dijiste recordé,
que a veces hay que tener fe.
No es que esté dudando mucho
pero a veces la esperanza no se ve.
Si me das tiempo, quiero armar
en mi santuario un altar
con las diáfanas imágenes
que aparecen con solo respirar.
La vida pasa mientras espero
varada en un país extranjero.
Pero los ciclos siguen su ritmo.
La vida pasa y yo la disfruto lo más que puedo.
Esta mañana me perdí
en un libro que leí.
Está latente algo diferente,
un cambio que hace tiempo presentí.
en mi santuario un altar
con las diáfanas imágenes
que aparecen con solo respirar.
La vida pasa mientras espero
varada en un país extranjero.
Pero los ciclos siguen su ritmo.
La vida pasa y yo la disfruto lo más que puedo.
Esta mañana me perdí
en un libro que leí.
Está latente algo diferente,
un cambio que hace tiempo presentí.
Anoche me quise soltar
del marinero y el altamar;
tantas canciones con emociones
con las que nos podemos identificar.
¿Por qué me fui? No lo planeé,
si hace rato que escapé.
Sin un rumbo ni objetivo,
solo sigo los impulsos de mi ser.
No busco nada, ya encontré
en las cavernas de mi piel
la afluencia de existencia.
Ahora vuelvo con paciencia a renacer.
del marinero y el altamar;
tantas canciones con emociones
con las que nos podemos identificar.
¿Por qué me fui? No lo planeé,
si hace rato que escapé.
Sin un rumbo ni objetivo,
solo sigo los impulsos de mi ser.
No busco nada, ya encontré
en las cavernas de mi piel
la afluencia de existencia.
Ahora vuelvo con paciencia a renacer.
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